¿El mayor peligro en una isla desierta? La caída de un coco en tu cabeza

A todas aquellas personas que antes de marchar a las islas desiertas, me plantea preguntas tales como ¿y si una serpiente se mete en mi tienda de campaña? … ¿Y si un tiburón me muerde una pierna? …o la mejor de todas… ¿qué debo de hacer si me encuentro a un tigre? Y yo siempre les bromeo:  

Lo que tenéis que tener es cuidado con los cocos!!!

 Porque ni en las islas desiertas habitan tigres – ya nos gustaría a todos – ni los tiburones se dejan ver por estos lugares – y menos los que atacan al hombre – , ni la serpientes se acercan a los humanos – tenemos que ir nosotros en busca de ellas– . En cambio los cocos si que hacen acto de presencía varias veces al día con sus secas y contundentes caídas.  

Un coco, cuando esta verde, bien crecidito y con su cascara -cuando está aún en la palmera- puede llegar superar los dos kilos de peso ya que se encuentra lleno de agua en su interior. Si tenemos en cuenta que las palmeras pueden llegar a tener  30 metros de alto o lo que es lo mismo, la altura de un edificio de 8 plantas, esta fruta alcanzará una velocidad de 85 Km/h. Esto significa que el coco llevará una tonelada de fuerza al alcanzar el suelo o  en otras palabras, este fruto tan preciado entre los náufragos es el equivalente a un Seat Panda cayendo desde medio metro sobre tu cabeza. 

No existen estadisticas fiables sobre el tema, pero se estima que al año 150 personas mueren en el mundo de esta forma tan absurda. En realidad no es un numero alto,  teniendo en cuenta que existen millones de personas en el planeta que viven al alrededor de palmeras, pero ojo al dato,  aún así es 10 veces mayor que el numero de personas que mueren en el mundo cada año por ataques de tiburones! 

La mayor parte de estos 150 difuntos estaban echando la siesta bajo el cocotero que, dicho sea de paso, resultó mortal. De todas las modalidades de accidente de cocotero, la que te coge en posición yacente es la peor. Osea, que es preferible estar de pie cuando el coco te deja fuera de combate ya que si te cae encima de la cabeza cuando estas tumbado, al estar esta apoyada en el suelo, se tiene una distancia nula para frenar el impacto. Así que habrá que estar pendientes e intentar que os pille de pie!

De todos modos no os pido que sigáis mi ejemplo ya que ni mucho menos la amenaza es tan real. Pero lo que si es cierto que en innumerables ocasiones he visto caer cocos muy cerca de mí, con su tan peculiar sonido hueco y seco como podéis oír más arriba en el vídeo del mono.  El problema es que existen islas como la de la foto de abajo, donde caminar por sus playas llegue a ser «arriesgado», pudiendo ser conveniente incluso recorrerla a nado al ser el agua un medio más seguro, porque como dicen las estadísticas, hay 10 veces más posibilidades de que me caiga un coco a que me coma un tiburón.

Cuéntame tu ahora: ¿Alguna vez te ha caído un coco en la cabeza y has sobrevivido para poder contarlo?  ¿Caminarías en una isla desierta haciendo «eses» o  tienes otra manera mejor de protegerte? Deja tu comentario más abajo y hablaremos de ello

Y por supuesto, si piensas que existen amigos tuyos que desconocen este pequeño riesgo que viven día a día, por favor compártelo con ellos usando los botones sociales de aquí abajo. Muchas gracias por tu apoyo!