Para la mayoría de personas, uno de los requisitos para que una playa sea paradisíaca es que esta sea de color blanca y compuesta de arena fina. Cuanto más blanca y fina sea esta más paradisíaca será. Podríamos decir, que el sumun de las playas, sería la de Hyams en Australia, que recibió el Record Guinness por ser la más blanca del mundo.
Es cierto que la sensación al andar descalzo y tumbarse en una playa de este tipo es siempre grata, sobre todo para aquellos que pasa sólo un día en ella y que luego tienen la suerte de volver a sus casas a ducharse. Pero la gente debe de entender, que para los náufragos, esta arena puede llegar a ser una auténtica pesadilla ya que cuanto más fina sea más pegajosa será y un mínimo contacto con ella significará llevarla adherida a ti durante horas.
Cuando el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena se realizan un entorno como este, uno inevitablemente acaba comiendo y bebiendo arena. Cuando uno duerme rodeado de ella, sufrirá inevitablemente la incomodidad de tener granos en cada rincón de tu cuerpo, y en tu bañador, especialmente después de haberse bañado en el mar. Al terminar la experiencia, el náufrago también acabará llevándose involuntariamente kilos de ella a su país, bien guardada en diversos rincones de su mochila.
Estos diminutos granos no sólo se pegan a tu cuerpo, sino que también a las herramientas u objetos que utilices, ya sea un machete, un coco, un vaso improvisado, un pez que acabas de cocinar etc. etc. Al menos esta ha sido siempre mi experiencia, aunque no debería tomarme yo como ejemplo, ya siempre he sido poco cuidadoso con mis movimientos.
Muchas de las islas desiertas que ofrecemos poseen arena muy fina, y muchos de nuestros náufragos han tenido que emplearse a fondo para librarse de ella, limpiándo con cada paso que dan, lo que supone un trabajo extra al que ya de por si tienen para ‘sobrevivir’.
Yo personalmente, para aquellos que se enfrentan a las experiencias de náufrago más aventureras, siempre recomiendo islas desiertas con arenas de granos más gruesos. Mi preferida es aquella que está compuesta por diminutos trozos de conchas blancas (foto de arriba) y por supuesto sin excrementos de pez loro.
Ahora cuéntame, cuál es tu arena preferida? Has comido mucha arena a lo largo de tu vida? Te han parado en el aeropuerto por llevar media playa cargada en la mochila? Puedes dejar tu experiencia más abajo.
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